SANTA ANA
Iglesia de Santa Ana
Austera, seria y sin encalar aparece la impresionante iglesia de Santa Ana, el templo con mayores dimensiones de la ciudad, cuya construcción original data del siglo XIV, con posteriores intervenciones en los siglos XVI y XIX.
La iglesia presenta, una planta de cruz latina con una nave central compuesta por seis tramos cubiertos con bóveda de crucería en el altar mayor y de cañón en el resto de la nave central. El edificio dispone de tres entradas adinteladas con sillares y una torre junto a la cabecera. En el interior son dignos de mencionar dos de sus retablos. El primero de ellos, el retablo mayor, se fecha en el siglo XVI y se presenta en forma de tríptico compuesto por tres cuerpos, tres calles, cuatro entrecalles y ático. Los relieves, esculturas exentas y las columnas componen un atractivo conjunto construido en talla policromada y dorada.
En el nicho central del mismo se encuentra la imagen de Santa Ana, y repartidos por el resto del retablo están las imágenes de San Lázaro y San Esteban, un Apostolado, las siete Virtudes y un conjunto de doctores, mártires y confesores de la Iglesia. El retablo es coronado por un ático con la temática de un Calvario. El segundo retablo a destacar en el Nacimiento que se encuentra en una de las capillas hornacinas de los laterales de la nave central. Se compone de bajos, medios y altos relieves junto con la figura exenta del Niño, que representan el nacimiento de Cristo y la adoración de los pastores.
Dignas de mención son también las dos capillas laterales. En la capilla de la izquierda se encuentra en sepulcro del ilustre político Don Juan Bravo Murillo.